lunes, 29 de abril de 2013

Juego de Rol Far West. Incursión nocturna.



Estimados enanos. Regreso de nuevo para traeros esta vez una aventura un poco peculiar. Si bien se engloba dentro del juego Far West, lo cierto es que en un principio fue una idea para algo más tipo Comandos. Pero no sé si os ha pasado, pero aquello que lees un libro, ves una película, o cualquier otra cosa que te lleva a, o bien despertarte diciendo “voy a hacer una aventura de” o, como es el caso, aquella que hace tiempo que tenías parada –más bien ni empezada –a la espera de un empujón decides un buen día empezar a escribirla. Pues, como os decía, esta aventura era para otro juego, no para el Far West. ¿Y cómo me decidí a escribirla? Pues leyendo una revista a la cual sigo desde su número uno, Desperta Ferro. Si bien sus primero números versaban sobre Historia Antigua, hace unos meses empezaron a simultanearse cada mes con los de Historia Moderna (si habéis seguido el blog habréis visto ya que el tema de la historia me gusta) y, en su número dos, decidieron dedicarlo a la Guerra de secesión americana. Y allí había un artículo que no escapó a mi avezados ojos enanos: las batallas de los Siete Días. Por supuesto, no voy a destripar el artículo, lo mejor que podéis hacer es comprar la revista y leerla de arriba a abajo, que vale mucho la pena. Si decir que, en el verano de 1862 hubo una serie de batallas que se conocen con el nombre que he mencionado arriba. Y allí que decidí situar la aventura; nada del otro mundo, unas pocas hojas que, eso si, en el momento de jugarlas dieron mucho más de si de lo que en un principio apuntaban. Pero de eso ya hablaré luego.



En una de dichas batallas participaron –aunque esto no sería del todo cierto –las tropas al mando del general “Stonewall” Jackson, mano derecha de Lee. A pesar de su reputación bien ganada, Jackson falló estrepitosamente a la hora de cumplir las órdenes de Lee, llegando tarde a su objetivo en nada más y nada menos que seis horas. Por supuesto, el plan de Lee se fue al garete y las tropas confederadas perdieron casi 1.500 hombres frente a las menos de 400 de las de Fitz John Porter, el hombre al mando de los federales.

"Stonewall" Jackson
Aprovechando este retraso se me ocurrió que podía llevar a cabo la idea de aventura que tenía para el Comandos. Volar puentes. Bueno, en este caso impedirlo. Los pjs son ni más ni menos que soldados sudistas cuyo objetivo será evitar que los soldados del norte vuelen tres puentes, lo cual podría causar el retraso en el avance de Jackson. Y en eso se basa la aventura. Ir avanzando de noche, por delante del ejército sudista, y mantener los puentes intactos ante los intentos de volarlos. Tres puentes en total. Es de esperar que fracasen, pues los hombres de Jackson llegaron tarde, y estoy seguro que el dj pondrá su empeño en hacer ver a los pjs que su misión es imposible.
Cuando dirigí la partida, mis jugadores evitaron hábilmente la voladura de los dos primeros, incluso se hicieron con algunos cartuchos de dinamita que luego usaron para emboscar a los soldados del norte en una casa, que, si leéis la aventura, allí encontraréis. Cartuchos bien colocados, un disparo certero y casacas azules volando por los aires. Una gran jugada, si señor. El fracaso vino, pero, en el último puente, el mejor defendido. Allí, algo sorprendente, un soldado dio una orden –digamos sugerencia – a su superior para que fuera éste quien cruzara primero el río amparándose en la oscuridad, hasta la orilla contraria donde se encontraba un buen número de yanquis. Mala suerte al nadar, el pj ahogado y su cuerpo y la dinamita río abajo….glu glu glu. A todas estas, otro de sus compañeros había sido muerto por los federales, pero ellos, ignorante de tal hecho, creyeron que lo mantenían prisionero al otro lado del puente. Al fin, decidieron dar media vuelta y regresar para informar. Las tropas de Porter, al ver que sus compañeros de los otros dos puentes no regresaban, optaron al final por volar el suyo y así evitaron que Jackson y los suyos llegaran a tiempo a la batalla. Unas horas de partida, unas risas sobretodo al final con lo del río y las órdenes, y Jackson que no mira precisamente bien a los pjs supervivientes. Pero como hubo más batallas esos días, seguro que los enviará a resarcirse…


 Una última cosa, añadí a la aventura una tabla para conocer la graduación de los pjs durante la aventura, siempre está bien saber quién da las órdenes, aunque al final haya sorpresas. Existe también la posibilidad de llevar especialistas, en, por ejemplo, demoliciones, que para el tema de la dinamita y los puentes siempre puede servir.
En fin, espero que os guste, aventura corta, ligera pero entretenida. Ah, y sin mapas, improvisadlos que no cuesta nada, un río, un puente y dos riberas, una a cada lado. Y ya está.
Bueno, un último apunte: la partida la amenicé con una serie de canciones de la guerra civil americana, como: Army of the free, Irish Soldier, God bless Robert E. Lee, Rebel soldier, Brother my brother, I'm a good ol rebel, Wearing of the grey y sobretodo When Johnny comes marching home, además de Garry Owen, para anunciarles la visita de los del norte; todas ellas bajadas del youtube, que para eso también sirve. 



Uno de los dos sobra aquí Flanagan, y ese no soy yo!!!