viernes, 10 de febrero de 2012

Libro. El temor de un hombre sabio.

Buenas amigos. Esta vez os traigo una breve reseña sobre el libro de Patrick Rothfuss, El temor de un hombre sabio. Y la pregunta debería ser: ¿Qué haces leyendo esta entrada y no este excelente libro? Ah, entiendo, estas leyendo la primera parte, El nombre del viento. Sabia decisión. Bajo mi punto de vista, uno de los mejores libros de fantasía que he tenido la suerte de leer en los últimos años, y cuya segunda parte, de la que hoy escribo cuatro líneas, es una más que digna continuación. Planteado en principio –según parece –como una trilogía, en este segundo volumen seguimos con interés las andanzas de Kvothe, alguien a quien la palabra aventurero le queda corta. ¿Posadero? ¡Ja!, eso tal vez. Pero también poeta, músico, guerrero, mago, y ves a saber cuantas cosas más. En el presente libro tenemos a nuestro protagonista estudiando aún en la Universidad, pero eso es sólo el principio. Planteado nuevamente como unas memorias, el libro se estructura, a mi modo de ver, en tres partes: en la primera lo encontramos en la universidad, donde antiguos conocidos se nos hacen presentes nuevamente, como Simmon, Wilem, Fela o Èlodin. Nuestro protagonista abandona el lugar en la segunda parte del libro hasta un reino lejano donde intenta encontrar lo que podríamos llamar un mecenas. Y aquí Rothfuss nos introduce en las particularidades de una cultura completamente diferente a la que habíamos visto hasta ese momento. Intrigas palaciegas, conjuras en las sombras, personajes curiosos –por no decir extravagantes – y la búsqueda de cualquier indicio que los lleve hasta los Chandrian, los que asesinaron a toda su familia. Asistimos al ascenso de Kvothe desde su posición de recién llegado hasta lo mas alto de la corte, y como sus talentos le ayudan en la captura –por llamarlo así –de unos peligrosos bandidos que aterrorizan una parte de las tierras del rey. Pero lo bueno nunca dura para siempre, y nuestro bardo se ve obligado a marchar tras perder el favor del soberano. Y que mejor lugar que la tierra natal de Tempi, un guerrero que formaba parte del grupo que lo ayudó a capturar a los bandidos? Dicho y hecho, nuestro protagonista recoge los bártulos y, camino a Haert. Y aquí es donde asistimos a lo que es la tercera parte del libro, para mi gusto la que más me ha gustado. Un pueblo de guerreros con un código propio de conducta que marca toda su vida. Allí Kvothe logra ganarse su confianza tras duros sufrimientos y avanzar en el conocimiento de lucha secreto que los seguidores del Lethani poseen.
Pero no contaré más, simplemente terminaré recomendando sobremanera éste libro para los que ya hayan disfrutado con el primero, y a los que no lo hayan hecho todavía que no pierdan más el tiempo y se dejen envolver por la magia que destilan las páginas de los libros de Rothfuss.
Aaah, que ganas que llegue el tercero…